Una lengua es la base de la construcción y expresión de la cultura de sus usuarios. La identidad está íntimamente ligada a las palabras y modo en que las usamos.

La lengua que usamos es la que nos da nuestra personal visión del mundo que manifestamos y nos caracteriza. Un uso en particular de la lengua permite que seamos aceptados por una comunidad, grupo, sector o persona en específico, que éstos nos den y exijan lo mismo que a los otros. El hablar de cierta manera nos facilita las cosas en lo que respecta a las relaciones con quienes nos rodean.

Hasta las profesiones tienen un idioma particular, por ejemplo, lo abogados, manejan términos entre ellos, que otros profesionales no entenderían, y lo mismo sucede con los cerrajeros, que manejan terminología en cuanto a herramientas y métodos de apertura de cerraduras que sólo ellos entienden, así sucede también con médicos, ingenieros, psicólogos, etc.

En Cataluña, el idioma es un tema espinoso y controversial debido a su turbulenta historia de represión y fuerte vínculo con la identidad y nacionalismo catalán.

El sistema lingüístico y el modelo educativo catalán ha sido tema siempre de debate, ya que el gobierno español, critica que, en las escuelas catalanas, enseñan catalán, inglés, francés y alemán, pero no español.

Prohibición durante la dictadura

Durante casi 40 años, que duró la dictadura de Francisco Franco, la lengua catalana fue prohibida.  La mayoría de las personas en Cataluña, hablaban el catalán en la clandestinidad.   O simplemente no lo hablaban.

Sin embargo, poco después de la caída de Franco, se comenzó a insertar en las escuelas. Maestros recuerdan cómo al principio se les obligaba escribir la fecha en la pizarra tanto en catalán como en castellano.

Sin embargo, al comenzar la transición democrática y la restauración de las instituciones catalanas, comenzó el proceso de la devolver el catalán en escuelas, medios de comunicación y a la administración pública.

Hoy en día, el modelo educativo catalán es de «Inmersión total» donde se cursan todas las materias en catalán siendo las únicas excepciones las clases de lengua española y de lengua extranjera.

Orgullo bilingüe

Una parte importante de la identidad catalana no es solo el idioma catalán, sino el hecho de que son perfectamente bilingües tanto en catalán como en español.

Según el Instituto Catalán de Estadística, el 36 por ciento de la población utiliza el catalán como lengua principal, pero más del 50 por ciento considera que el español es su lengua materna.                                                                      

Además, aunque más del 80 por ciento de la población puede hablar catalán, solo alrededor del 60 por ciento se siente cómodo escribiéndolo. Los números son más altos cuando se trata de español: nueve de cada 10 catalanes dominan el español hablado y escrito. En los exámenes anuales de acceso a la universidad, en los que todos los estudiantes de España realizan un examen de español, los estudiantes de catalán obtienen un rendimiento ligeramente superior al promedio del país.

Politización de la lengua

Al estar el catalán tan arraigado en la identidad de Cataluña, cualquier comentario del gobierno central se convierte en polémica.

Desde que en el año 1983 se puso en marcha el plan de normalización lingüística, la lengua se convirtió en un tema político.

Ha habido divergencias entre los catalanes, entre los que apoyan la independencia y los que no, pero en las escuelas se trata de promover la paz y la tolerancia.

Por admin

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